Las ‘prioridades’ del Gobierno: combate el «racismo canino» en plena hecatombe económica
La obsesión identitaria del Gobierno socialcomunista con el racismo se traslada a los animales con la nueva ley que anuncia el Gobierno, más preocupado por lo visto con el ‘racismo canino’ que, por ejemplo, del drama de millones familias agobiadas por el coste de la luz y el gas.
La nueva ley de protección y derechos de los animales que prepara el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, en manos de la líder podemita Ione Belarra, plantea entre otras cuestiones acabar con la discriminación de las razas de perros a las que se ha señalado como «potencialmente peligrosas».
Con la que está cayendo ¿habrá que llevar a mi perro al psicólogo? Pues casi. Y le va a dar igual que sea un rottweiller o un caniche. La obsesión enfermiza de la izquierda por lo políticamente correcto se traslada ahora al mundo animal con la excusa de proteger sus derechos y fomentar su bienestar. Y es que, por lo visto, bajar el precio de la luz y el gas puede esperar. Son las prioridades de Gobierno de Sánchez. La lucha por la igualdad, por lo visto, también es cosa de perros. Es la nueva filosofía gubernamental.
A nivel estatal son siete las razas consideradas peligrosas, pero cada comunidad autónoma tiene su propio listado, que llega hasta 15 en el caso de Galicia, por ejemplo. El hecho es que si un ejemplar de estas razas protagoniza algún hecho luctuoso, es prácticamente un agravante, tanto para el animal como para el dueño.
Con la nueva normativa se trata de evitar «prejuicios injustos» y dejar de calificar al perro en cuestión como peligroso en función de la raza a la que pertenezca. La responsabilidad recaerá en su propietario, que será el responsable de su comportamiento y de que esté bien educado. Para ello se quiere crear un registro de profesionales acreditados tanto para detectar comportamientos indeseados como para requerir asesoramiento a la hora de educar al animal en cuestión. Sea de la raza que sea. Delirante.
«Características individuales»
Y es que como han señalado en numerosas ocasiones los veterinarios, la agresividad de un perro depende de sus «características individuales» y no de su raza. Y así se ha demostrado en numerosos sucesos protagonizados por animales de razas presuntamente no peligrosas.
Además de la nueva regulación de perros peligrosos, el Gobierno también quiere prohibir el uso de animales en las cabalgatas de Reyes, procesiones y romerías y prevé implantar nuevos sistemas para garantizar la protección de los animales a través e iniciativas como la creación de un Observatorio Estatal de Protección Estatal, un registro de criadores, que serán los únicos facultados para vender animales, así como un registro de personas inhabilitadas para la tenencia animal.
Así consta en el borrador del anteproyecto de ley de protección y derechos de los animales presentado este miércoles, en el que además figuran, entre otras medidas, el fin de los circos con animales, la prohibición de la venta de animales en tiendas o la posibilidad de que los animales participen en procesiones, romerías, en belenes o en la cabalgata de los Reyes Magos.
Otra de las novedades que quiere introducir es la creación de un Registro Nacional de Inhabilitaciones para la Tenencia y Actividades relacionadas con Animales (RINTA) que incluirá la identidad de personas físicas o jurídicas que estén inhabilitadas penal o administrativamente para el ejercicio de profesión, oficio o comercio relacionado con animales, así como para la tenencia de animales.
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